lunes, 1 de julio de 2024

Música en nuestras partidas

 Ayer mientras jugábamos a Anima, hubo un amago de debate sobre la música en las partidas. ¿Es realmente necesaria? Para muchos no. Todo lo contrario; estorba, desconcentra, resulta molesto y entorpece al master justo en un buen momento de la sesión, solamente para buscar el tema acorde con el que casaría esa escena en la que nos vamos a adentrar. A otros les da absolutamente igual mientras el volumen no sea invasivo. Y el resto, bien utilizada, consideran que es una herramienta potente para envolver nuestras partidas en un mejor ambiente.

Y es que, aunque llego a entender a los que piensan que no, soy de los que me gusta utilizar la música PERO!!! (grito) creo que funciona más utilizarla en dos momentos que para mí son importantes y dejar poso en la sesión. El prólogo y el epílogo. El prólogo es el momento ideal para meter una banda sonora acorde con la introducción al ambiente. Es en la parte donde (se supone) los jugadores más atentos y receptivos están a las descripciones del escenario, situación, etc... Muchos lo hacemos. Siempre ayuda reproducir una canción que pertenezca al soundtrack de una película o un videojuego con una ambientación o temática acorde a la que estamos jugando para introducir a los jugadores en vereda. Le da un toque más,  un puntito, un "el master se lo curra" y esto inspira tanto a los jugadores como a nosotros mismos, los masters, a desarrollar una sesión con más sobriedad, entereza, más implicación que al final es de lo que se trata para que podamos desarrollar momentos y escenas memorables y disfrutemos todos.



¿Y el epílogo? ese cierre de la partida, que a veces no hacemos, por tiempo, por agotamiento o por otro tipo de circunstancias, ¿qué pasa con el epílogo? Pues es otra herramienta muy eficaz para darle entereza a la sesión. Un resumen o una descripción rica sobre el punto y aparte (o final) de la aventura, la sensación y el estado de los PJs, el avance y progreso de las motivaciones y objetivos tanto corales como individuales, acompañado de una canción creo que siempre es un buen cierre de paréntesis. Adorna y eleva la calidad de la sesión. Tener siempre preparado algún tema acorde para el cierre de nuestras sesiones nos va ayudar a acostumbrarnos a realizar dichos epílogos y mejorar, de alguna manera al menos, la presencia de nuestra sesión. Como si fueran nuestros "títulos de crédito".


¿Y en el transcurso de la sesión? Bueno, todo depende. Creo que en las partidas online funciona mejor. Podemos corregir volúmenes de micrófonos, de altavoces, de canales, etc, de manera que cada jugador pueda controlar el volumen de los audios a su propio gusto. Además, al estar todo el foco en nuestro dispositivo o computadora, podemos acceder al reproductor de manera más sencilla y ágil y no romper el ritmo de la partida. Pero cuando la partida es presencial, el volumen puede no estar a gusto de todos, el master pierde el foco de la mesa buscando en su dispositivo el track y puede que en vez de ayudarnos a mejorar la sesión consigamos el efecto contrario. 

Aún así en momentos de combate con tiradas de dados donde hay varios asaltos, por ejemplo, una carpeta de música de acción para ese momento puede funcionar. O cuando surge una conversación de carácter emocional entre dos PJ, buscando la canción adecuada para ese instante puede estar bien. O cuando presentamos un Pnj importante o una nueva ubicación. Pero yo no dejaría la música de continuo en nuestra partida, porque nos hace estar pendientes para que sea lo más acertada posible, y si no lo estamos, puede que suenen canciones que no pegan nada con ese momento. Además tener música siempre de fondo hace un efecto de cama lineal que termina por pasar desapercibida en toda la sesión y al final termina siendo una herramienta desaprovechada.

En definitiva, la música es una herramienta que bien utilizada puede ser incluso más útil que llevar dados, pero que si abusamos de ella, al final conseguiremos torpedear nuestras propias sesiones.

Goiko




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